Cada empresa tiene su sello de identidad que le distingue del resto. Algunas más modernas, otras más tradicionales. En los últimos años hemos visto como empresas multinacionales, sobre todo lideradas por la cultura start-up de las tecnológicas, han ido poniendo el foco en los empleados para captar talento. En un mercado laboral cada vez más competitivo, las empresas han tenido que cambiar la estrategia de captación, ofreciendo mejores condiciones, mejor ambiente de trabajo, y unos beneficios más allá de los salarios o del prestigo de la empresa después de décadas en una misma industria.
Gracias a este cambio de paradigma, la nueva cultura del empleado ha ido impregnando el resto de organizaciones. Las empresas se han hecho eco del éxito de este modelo y han ido implementando en los últimos años una cultura centrada en el empleado, si bien hay un nuevo factor clave que está surgiendo sobre todo a raíz de la pandemia de Covid-19, y ese es el de la cultura digital.
¿Cómo ha sido esto posible? Porque esta nueva cultura digital no solo ha facilitado el desempeño de tareas en un entorno de pandemia, sino que impulsa la innovación y refuerza valores como la colaboración, a la vez que consigue que los empleados aumenten su productividad, aprendan a trabajar en equipo mejor y, también, mejore la comunicación entre las diferentes partes. Todo esto conseguirá que la plantilla esté más motivada y que se sienta más comprometida con la cultura empresarial.
Una de las principales palancas de introducción de la cultura digital ha sido el teletrabajo. Pero no es la única: también es necesaria una digitalización de los flujos de trabajo. Desde Alight Solutions creemos que hay cinco pilares básicos para conseguir que esta cultura digital arraigue de la forma correcta en el capital humano: la innovación y la experimentación, el conocimiento digital, la agilidad, el liderazgo digital y el trabajo en equipo.
- Innovación y experimentación
Las empresas deben estar dispuestos a usar las nuevas tendencias digitales, a conocerlas, a experimentarlas. No se debe tener miedo a los cambios y el uso habitual de la tecnología debe establecerse en todos los niveles de la empresa.
- Conocimiento digital
Aunque los millennials han nacido junto a la tecnología, no todos los empleados tienen las mismas competencias digitales. Por ello, se debe fomentar la formación en nuevas tecnologías y también en sus riesgos y oportunidades.
- Agilidad
Las metodologías ágiles nacieron gracias al desarrollo de softwares, pero, poco a poco, han ido ganando un gran peso en la introducción de una cultura digital empresarial. La transformación tecnológica no es sencilla, pero gracias a estas herramientas de trabajo los empleados pueden trabajar por pequeños proyectos, adaptándose a los nuevos cambios y evitando cambios innecesarios.
- Liderazgo digital
El management debe estar inmerso en esta digitalización cultural. Para ello, es necesario comprometerse con la inclusión de la tecnología, implementando estrategias basadas en ella y acompañando a sus empleados en este viaje.
- Trabajo en equipo
Muy en línea con lo anterior, es muy importante que los equipos trabajen de forma coordinada en entornos virtuales, con herramientas y aplicaciones en red que les permitan ampliar la colaboración no solo dentro de la propia organización, sino también con los propios clientes.
A medida que la pandemia pase, la forma en que las empresas se adapten al regreso a la oficina y vayan implementando las diferentes herramientas tecnológicas, sin duda, seguirá siendo el centro de atención: han puesto la vista en un futuro más ágil, más flexible y, sobre todo, más digital. Un cambio de cultura que debe estar centrado en el capital humano porque, al final, son el verdadero elemento diferenciador de una empresa.